El precio del combustible sube y sube sin intención de bajar. Esta tendencia provoca que nos pensemos dos veces coger el coche para nuestro día a día en la ciudad. También nos estamos pensando bastante realizar trayectos largos con nuestro vehículo. En cualquier caso, el uso del coche es casi obligatorio para muchísimas personas, de manera que se antoja imprescindible disminuir el gasto en gasolina.

¿Tu coche consume mucha gasolina?

El consumo de gasolina de cada vehículo va ligado a una serie de factores particulares. No todos los coches tienen la misma potencia ni el mismo peso ni el mismo equipamiento. Estas variables provocarán que el consumo medio de combustible de tu vehículo se acerque más a cifras elevadas o a cifras bajas. Pero siempre podemos poner de nuestra parte para ahorrar un poco de gasolina.

Si queremos consumir menos combustible del habitual debemos asumir que tenemos que cambiar algunos de nuestros vicios al volante. Acelerones y frenazos tienen que quedarse atrás en nuestro objetivo de alcanzar una conducción eficiente. Además, el coche debe ir a la velocidad que él mismo nos pida. Es decir, ajústate a las condiciones de la vía y cambia de marcha en el momento adecuado.

La tecnología actual de los vehículos está preparada para consumir lo menos posible. Así, si tu coche te dice que subas o bajes de marcha, hazle caso. Por descontado, apaga el motor siempre que vayas a estar parado durante unos pocos minutos. Eso que a ti te parecen solo unos segundos está haciendo que tu vehículo siga consumiendo gasolina. Ya hemos dado los primeros pasos para conseguir ahorrar combustible, solo nos queda ultimar unos detalles.

Neumáticos y aerodinámica

Cuidar los neumáticos no solo va a repercutir en tu seguridad en la carretera, sino que también influirá en el consumo de combustible. Llevar los neumáticos a la presión correcta propicia que la superficie de contacto con el asfalto sea adecuada, consumiendo menos. En este sentido, romper la aerodinámica del vehículo provocará que necesitemos más energía para movernos, aumentando nuestro consumo de gasolina. Si puedes, circula con las ventanillas cerradas y ahorrarás combustible.

Otro error que a veces cometemos es llevar siempre el maletero lleno. Las sillas y mesas de playa no pintan nada en nuestro coche si no les vamos a dar uso. Este es solo un ejemplo, a lo que vamos es a que cargar en exceso el vehículo desembocará en un mayor gasto de gasolina. En este apartado también incluimos las bacas y cofres de techo. Son muy prácticos, pero si no los necesitas, quítalos para consumir menos.

Ahorra al repostar

Aunque no lo creas, también podemos ahorrar mientras repostamos. ¿Cómo? Muy sencillo. Cuando estés repostando, no pulses el gatillo al máximo. Saliendo a mayor presión, parte del combustible se convierte en gas, se evapora y se pierde. Si vas a una gasolinera de autoservicio, aplicar este consejo te resultará fácil, ya que eres tú el que repostas.

Todos estos consejos que hemos comentado pueden parecer básicos; de hecho, pensarás que son cosas que ya sabías. Sin embargo, por un motivo u otro casi nunca hacemos caso. Desde Wallscar queremos traerte la mejor información y recordarte que siempre podemos aportar nuestro granito de arena para consumir menos gasolina. A partir de ahora, ¡a ahorrar!