Debido a la actual crisis de semiconductores que estamos atravesando, la compra de un coche de segunda mano es la mejor de las opciones. Si, además, estás buscando un vehículo a un precio razonable, aparta las dudas de una vez por todas, el coche de ocasión es lo que necesitas. Incluso puedes lanzarte a por el vehículo con el que tanto soñabas.

Eso sí, la compra de este tipo de coches conlleva cierto riesgo. Hablamos de un vehículo que ha sido usado por otra persona, por lo que debemos tener en cuenta una serie de factores. No se trata de no fiarnos del vendedor, se trata de comprobar que el coche está en buen estado y con todos los papeles en regla. Entonces, ¿en qué tenemos que fijarnos antes de comprar un vehículo de ocasión?

Carrocería de un coche de segunda mano

Lo primero en lo que debemos centrar nuestra mirada es en la carrocería. Comprueba que el tono de la pintura sea igual y homogéneo, pues esto nos indicará si el vehículo ha sufrido algún accidente. No olvides lunas y ventanillas, cualquier mínima grieta puede poner en riesgo nuestra seguridad. Si encuentras algún defecto en la carrocería, podrás intentar bajar el precio del coche alegando el coste de dichas reparaciones.

Con respecto al resto de cosas del exterior del vehículo, no pases por alto las llantas y los neumáticos. Las roturas o el desgaste también implican un gasto extra para el comprador. Aprovecha que te encuentras fuera del coche y comprueba que las luces funcionan correctamente. Las bombillas no son caras, pero si hay un fallo de alimentación tal vez tengas que desembolsar un poco más por el arreglo.

Interior del vehículo

El volante del coche será nuestro mayor confesor. En función de su desgaste, podrás hacerte una idea del uso que se la ha dado al vehículo. Revisa que no existan manchas en la tapicería y comprueba que todo funciona correctamente: equipo de audio, climatizador, sistemas de infoentretenimiento, cinturones de seguridad… Importantísimo, tienes que fijarte en los kilómetros y, sobre todo, en que sean reales. Por desgracia, mucha gente modifica el cuentakilómetros y nos la cuela.

No te dejes impresionar si el coche tiene pocos kilómetros. A veces, el vehículo no ha andado mucho, pero tampoco ha tenido buena vida. Por ello, lo mejor que puedes hacer es llevarle el coche a tu mecánico de confianza para que te confirme que no hay nada extraño en el motor. Más allá del nivel de los líquidos y de arrancar el propio motor, poco vas a poder hacer en esta zona del vehículo sin los conocimientos de los profesionales de la mecánica.

Prueba el coche y revisa la documentación

Es totalmente obligatorio que puedas probar el coche. No compres un vehículo de segunda mano sin haberlo conducido. Fíjate en detalles como la frenada, la suspensión, la dirección o el embrague. Por último, debes pedir el libro de mantenimiento del coche y un informe de tráfico. De este modo, podrás comprobar los datos del titular y cerciorarte de que el vehículo no tiene cargas.

Por suerte para ti, en Wallscar Multimarca somos nosotros los que nos encargamos de todo este proceso de revisión. Los coches que entran en nuestros concesionarios superan estrictos controles y revisiones, porque nosotros primamos la calidad. Nos avala la confianza de Grupo Paredes Automoción, una de las empresas más importantes del sector automovilístico de la provincia de Alicante y que cuenta con importantes marcas a nivel internacional. No lo dudes, si estás buscando un coche de segunda mano, revisa todo el stock que tenemos en Wallscar.